¿Te estás planteando el contratar a un detective privado? En ese caso, puede que una de las primeras preguntas que te hagas es si es legal contratarlo. Si te sientes así puedes estar tranquilo, porque es completamente legal. Pero ojo, hay matices.
Contratar a un detective privado: ¿es legal?
Cualquier persona física o jurídica puede contratar a un detective privado. Pero, para ello, debe acreditar un interés legítimo para realizar la investigación.
En el caso de una persona física, puedes contratar los servicios de un detective privado en el caso de una posible infidelidad de pareja, separación o divorcio, custodia de menores, pruebas de paternidad o comportamiento dudoso de los menores. En todos estas situaciones está permitido.
Mientras que, una empresa puede contratar a detectives privados para investigar casos de insolvencia fingida, competencia desleal, intrusismo profesional, baja laboral fingida, propiedad industrial e intelectual, ciberseguridad y ciberinteligencia, seguridad 360 para vips y eventos y vigilancia digital.
Es importante destacar que un detective no puede realizar cualquier investigación posible. Existe la conocida como Ley de Seguridad Privada, que dicta unas pautas y requisitos a cumplir para poder investigar.
En el artículo 48.1 establece los servicios de investigación privada que puede realizar una agencia de detectives privados. Son relativos al ámbito económico, laboral, mercantil, financiero y a la vida personal, familiar o social. Además de investigaciones y pruebas relativas a delitos en proceso penal.
También sería legal en el caso de obtener información que garantice el normal desarrollo de las actividades que se realizan en ferias, hoteles, exposiciones, espectáculos, certámenes, convenciones, grandes superficies comerciales, locales públicos de gran concurrencia o ámbitos análogos.
Claro que, también existen límites que no se pueden sobrepasar. Todos ellos aparecen reflejados en dicha ley. Por ejemplo, no se puede investigar la vida íntima de una persona dentro de su domicilio ni utilizar medios que atenten contra su derecho al honor, a la intimidad, a la imagen o la protección de datos.
Los detectives tampoco podrán utilizar vehículos o distintivos que generen confusiones por su parecido con los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Y todo lo que hagan se hará siguiendo y cumpliendo con los principios de razonabilidad, necesidad, idoneidad y proporcionalidad.
Por lo tanto, sí, contratar los servicios de un detective privado es legal, tanto por parte de personas particulares como empresas. Pero debe haber un motivo que así lo acredite, como los mencionados.
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