¿Has oído hablar de la conocida como insolvencia fingida? Ésta puede aparecer en el momento en el que un deudor evita pagar a su acreedor. Asimismo, puede darse en distintas situaciones como en el ámbito empresarial, civil o familiar. Veamos qué es y qué hacer en estos casos.
Insolvencia fingida o punible: qué es
La conocida como insolvencia punible es una situación en la que la persona afectada pierde la posibilidad de recaudar el dinero. Es decir, el deudor se queda sin capacidad para hacer frente a sus deudas.
Se trata de un problema de solvencia que puede afectar gravemente a negocios o familias, y que por supuesto causa un conflicto importante. Por ejemplo, puede darse en casos de arrendamientos urbanos o de divorcios contenciosos.
No obstante, es importante detallar que este problema es frecuente en empresas que de alguna forma simulan una situación de bancarrota para luego declararse en concurso de acreedores. De tal forma que no tengan que hacer frente a sus deudas; por ejemplo al acogerse a la ley de la segunda oportunidad.
Y es que, como te decimos, se trata de un problema que puede afectar a personas físicas pero también a empresas. A todos. Puede darse en cualquier ámbito.
¿Por qué se hace? El objetivo principal es evitar pagar. Por ejemplo, en el ámbito familiar, un progenitor que tiene la obligación de hacerlo podría actuar de esta manera para no tener que pasar una pensión alimenticia o compensatoria. Es decir, para escaquearse de hacer frente a sus obligaciones.
No obstante, no podemos olvidar que se trata de un delito que aparece en el código penal. Es decir, no es tan fácil como decir que se es insolvente y salir de rositas, sino que hay que demostrarlo.
Hay personas que saben que la persona que dice no ser solvente miente y deciden contratar los servicios de investigadores privados para desmontar el pastel. Los detectives privados hacen una gran labor en estos casos de insolvencia punible, dado que pueden sacar a la luz la verdad y que se haga justicia.
Puede ser realmente interesante además de válido en el que caso de llegar a los tribunales, sobre todo si se tienen fotografías, vídeos o pruebas que demuestren que la persona miente y que sí es solvente. Es decir, que sí puede hacer frente a las deudas que tiene.
Por ello, estos servicios de detective privado están cada vez más a la orden del día. A disposición de particulares y empresas que se vean en esta compleja situación y necesiten de sus servicios para hacer justicia.